martes, 7 de octubre de 2008

Al crusarse nuestras miradas

Al cruzarse nuestras miradas

te descubrí, tus ojos dijeron: ven a mi,

y yo confuso, desconfiado,

sin saber que hacer, quise incitar al destino,

quise arriesgarme y acepte el llamado

de la mirada profunda que decía:

confía en mi, estoy aquí, te haré feliz.

Allí estábamos, tu, yo,

nuestras miradas gritando nuestros deseos,

y nuestros cuerpos traicionados por las ansias y los nervios.

Nuestras miradas lo decían todo,

Nuestro pasado, nuestro presente, nuestros deseos;

Te deseo….

No hubo holas,

no hubo adiós,

solo nuestras miradas se conocieron,

nuestros cuerpos quedaron olvidados

en aquel espacio, en donde ni tu ni yo

participamos del momento.

Así, sin que pasara nada más,

nuestras miradas se fueron alejando

sin dejarnos saber

que aquel no fue un simple momento,

fue nuestro encuentro,

encuentro que da comienzo

a este deseo inmenso, de conocerte,

de tenerte, de quererte, de un

hasta luego.

Desahogo

En el silencio de este espacio,
interrumpido por las aspas de un abanico cansado,
agobiado. Girando de lado a lado buscando algo sin saber que.
Aqui se forman sobre esta hoja lo que conozco como palabras.

Yo prefiero darles otro nombre o adjetivo,
No son solo simbolos. Son gritos, llanto que surge silencioso, en silencio.
llanto cansado, humillado, que se cuestiona a si mismo Por que existe?

Existo porque alguien me levanto de lo mas profundo de un alma herida?.
O solo existo para dejarte saber el que estas vivo?

Existo, por que me llamaron, existo por que me resusitaron.
Existo porque en ese silencio interrumpido por un viejo abanico, escribe un ser que a sido herido.
Existo por que al igual que el abanico cansado, agobiado que gira buscando sin saber exactamente que, hay una persona buscando un por que?

Solo lo acompana un silencio interrumpido, como unico consuelo un abanico cansado, Su soledad, un Por que?. Y como respuesta solo encuentra su abanico, el silencio y este grito queriendo ser escuchado y el llanto que interrumpe a este cuarto vacio.

Solo por hoy

Quiero ser pasión,

de la que se desata

con tan solo una mirada.

Quiero ser pasión

de la que aviva la llama más voraz,

la que arde de manera encandescente

hasta que la madera deje de trillar.

Quiero ser pasión,

fuego que se enciende,

fuego que crece

en nuestros cuerpos y

nos estremece.

Quiero ser pasión,

quiero ser fuego,

la llama que dura una sola noche

sin dejar heridos,

sin dejar cenizas.

Quiero ser pasión, sexo sin amor.